Bloomberg — Elon Musk está vendiendo US$5.000 millones en deuda para su startup de inteligencia artificial, xAI Corp., el último de una serie de esfuerzos de recaudación de fondos en todo su imperio empresarial a medida que el multimillonario se aleja de la política y vuelve a dirigir sus diversas empresas.
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Morgan Stanley está comprando la deuda de xAI, según una persona familiarizada con el asunto, lo que podría ayudar a Musk a seguir gastando agresivamente en infraestructura de IA mientras construye un enorme centro de datos en Memphis.
Musk parece ansioso por volver a centrarse en su abanico de negocios tras anunciar la semana pasada que se retiraría de la política. Había pasado meses como asesor principal y acompañante habitual del presidente Donald Trump, para quien hizo campaña en las elecciones de 2024 y fue uno de sus principales apoyos financieros.
La presencia de Musk en Washington -donde supervisó una amplia iniciativa gubernamental de recorte de gastos conocida como Departamento de Eficiencia Gubernamental- provocó críticas generalizadas contra él personalmente, pero también preocupación por el rendimiento de sus empresas. Las acciones de Tesla Inc, de la que Musk es consejero delegado, han bajado un 20% desde la toma de posesión.
Además de la oferta de deuda de xAI el lunes, Musk también recaudó US$650 millones para su empresa de neurotecnología, Neuralink Corp, y está vendiendo 300 millones de dólares en acciones de xAI a través de una oferta secundaria, según el Financial Times.
El paquete de deuda incluye un préstamo a plazo B, un préstamo a plazo a tipo fijo y pagarés senior garantizados, dijo la persona, que no estaba autorizada a compartir la información públicamente. Los ingresos se destinarán a fines corporativos generales, y los compromisos vencen el 17 de junio.
Un representante de xAI declinó hacer comentarios. Morgan Stanley no proporcionó comentarios de inmediato.
Musk fusionó recientemente xAI con su plataforma de redes sociales X en una empresa combinada llamada XAI Holdings. Ha estado invirtiendo fuertemente en su centro de datos de Memphis, llamado Colossus, que la venta de deuda podría ayudar a financiar. Esa operación ya cuenta con 200.000 unidades de procesamiento gráfico (GPU) que entrenan sus sistemas de IA, y Musk pretende añadir un millón en otra ubicación cercana, según dijo en una entrevista el 20 de mayo en la CNBC.
Bloomberg informó previamente de que la empresa estaba en conversaciones con inversores para recaudar unos US$20.000 millones en financiación, lo que subraya el entusiasmo del mercado por la IA, así como la posición de Musk como titán empresarial y actor político.
Morgan Stanley tiene un largo historial de colaboración con Musk.
El banco le asesoró en su adquisición de X -entonces llamada Twitter Inc.- en 2022 y lideró un grupo de prestamistas que proporcionaron financiación de deuda para la adquisición de US$44.000 millones. Tenían la intención de vender inmediatamente los préstamos a los inversores, pero las preocupaciones sobre el negocio subyacente y algunas de las decisiones erráticas de Musk dejaron a los bancos atascados con US$13.000 millones de deuda de riesgo en sus balances durante más de dos años.
Morgan Stanley relanzó con éxito el proceso de venta este año, deshaciéndose de los últimos trozos de deuda en abril, a medida que la posición de Musk en Washington reforzaba el optimismo sobre sus perspectivas empresariales. La temprana relación entre X y xAI también se comercializó como una ventaja por invertir en los bonos de la plataforma.
Entre las ventas de deuda a su valor nominal o cerca de él, los pagos de intereses y los honorarios de asesoramiento, Morgan Stanley acabó beneficiándose generosamente de la transacción.
--Con la colaboración de Rachel Graf.
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