Bloomberg — El presidente chino, Xi Jinping, mantuvo su primera conversación telefónica con el recién elegido presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, e hizo un llamamiento a la cooperación para salvaguardar el multilateralismo y el libre comercio.
Xi hizo estas declaraciones en una llamada telefónica con Lee el martes, según informaron la agencia estatal de noticias Xinhua y la Televisión Central China, días después de que el nuevo presidente tomara posesión de su cargo.
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“Debemos reforzar la cooperación bilateral y la coordinación multilateral, salvaguardar conjuntamente el multilateralismo y el libre comercio, y garantizar la estabilidad y la fluidez de las cadenas industriales y de suministro globales y regionales”, dijo Xi, según el informe de la CCTV.
Xi dijo que los dos países deberían promover su asociación estratégica a un nivel superior e “inyectar más certidumbre” en el panorama regional e internacional, según los informes.
La llamada se produce menos de una semana después de que el izquierdista Lee derrotara a su rival conservador en una contienda desencadenada por la destitución de su predecesor, Yoon Suk Yeol. Lee ha señalado una postura más cautelosa a la hora de tomar partido entre EE.UU. y China. Esto supone un cambio respecto a Yoon, que hizo hincapié en estrechar los lazos con Washington y en una asociación trilateral con Japón.
Mientras China y EE.UU. vuelven a la mesa de negociaciones en Londres, Xi aún parece deseoso de apuntalar las relaciones con otras naciones que también se enfrentan a la oleada de aranceles del presidente Donald Trump. Los comentarios de Xi subrayan los esfuerzos de China por proyectarse como uno de los baluartes del libre comercio y la cooperación multilateral en contraste con el proteccionismo estadounidense y la negociación bilateral.
China sigue siendo el mayor socio comercial de Corea del Sur y, aunque EE.UU. ha acortado distancias como mercado de exportación, Seúl necesita desde hace tiempo transitar con cautela entre las dos economías rivales. Aun así, cualquier esfuerzo de Lee por equilibrar el manejo de las relaciones podría no ser bien acogido por EE.UU.
“Una administración Lee entraría rápidamente en conflicto con el énfasis de la administración Trump en hacer frente a las acciones agresivas de Pekín en el Indo-Pacífico”, dijo Bruce Klingner, investigador principal de la Fundación Heritage. Añadió que Corea del Sur se enfrentaría a una renovada presión de EE.UU. para asumir un papel más importante “contra la invasora amenaza china”.
Subrayando el difícil acto de equilibrismo al que se enfrenta el nuevo líder de Corea del Sur, un funcionario de la Casa Blanca expresó su preocupación por “la interferencia y la influencia chinas en las democracias” tras la victoria de Lee, al tiempo que afirmaba que las elecciones de Corea del Sur habían sido libres y justas.
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Lee tiene previsto volar a Canadá para asistir a la cumbre del Grupo de los Siete la próxima semana. Aunque Corea del Sur no es miembro del G-7, Lee fue invitado a participar, según su oficina. La visita podría dar a Lee la oportunidad de su primera reunión en persona con Trump tras su llamada telefónica inicial del viernes.
Lee ha dicho que proteger las exportaciones surcoreanas del régimen arancelario de Trump sería su principal prioridad en las conversaciones bilaterales.
Con la colaboración de Philip Glamann.
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