Bloomberg — Las importaciones chinas de soja alcanzaron un máximo histórico el mes pasado, ya que el mayor comprador del mundo se hizo con grandes volúmenes procedentes principalmente de Brasil, en medio de la preocupación de que su guerra comercial con EE.UU. pueda disparar los precios mundiales.
Las compras de soja por parte de la nación asiática se duplicaron con creces con respecto al mes anterior hasta alcanzar los 13,92 millones de toneladas en mayo, según mostraron los datos de las aduanas chinas. Las importaciones aumentaron un 73% en abril.
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Las trituradoras chinas se apresuraron a asegurarse habas sudamericanas baratas, reservando al menos 40 cargamentos de Brasil en una semana a principios de abril, ante la preocupación de que el conflicto comercial pudiera complicar las compras de cosechas estadounidenses.
Aunque Pekín ha estado diversificando sus compras agrícolas, incluyendo comprar más a Brasil, que es ahora su mayor proveedor de soja, la cosecha sigue siendo la principal exportación agrícola estadounidense a China.
Se han producido algunos avances en las conversaciones comerciales entre las dos mayores economías del mundo. Estados Unidos y China tienen previsto reanudar las negociaciones el lunes en Londres.
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Pekín ha rebajado sus aranceles sobre todos los productos estadounidenses después de que ambos países negociaran una tregua comercial en Ginebra en mayo, pero siguen vigentes los aranceles adicionales impuestos anteriormente sobre una serie de productos agrícolas estadounidenses, incluida la soja.
Un alto cargo de la planificación estatal china afirmó en abril que el suministro de grano en el país no se verá afectado por la pérdida de importaciones estadounidenses de cereales forrajeros y oleaginosas, gracias a la abundante disponibilidad de sustitutos en el mercado mundial y a las reservas suficientes en el interior.
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