Bloomberg — El miércoles, Harvey Weinstein fue declarado culpable de agresión sexual en Nueva York por segunda vez, pero absuelto de un segundo cargo de agresión sexual. Los miembros del jurado seguirán deliberando sobre un cargo de violación.
El jurado de 12 personas de Manhattan -siete hombres y cinco mujeres- emitió el veredicto parcial tras cinco días de deliberaciones. Weinstein mantuvo las manos juntas y apoyó la cabeza en ellas mientras se leía el veredicto.
El cargo de acto sexual criminal del que fue declarado culpable conlleva una pena de hasta 25 años.
La condena se deriva de una acusación de que forzó a practicar sexo oral a la exasistente de producción Miriam Haley. También fue declarado culpable de agredir a Haley en su juicio de 2020.
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La absolución se debe a la acusación de una nueva acusadora que no testificó en el primer juicio. La modelo Kaja Sokola afirmó que Weinstein la obligó a practicarle sexo oral cuando era aspirante a actriz.
El jurado sigue deliberando sobre la acusación de que violó a una antigua aspirante a actriz, Jessica Mann. Weinstein fue declarado culpable de violar a Mann en el juicio de 2020.
El veredicto mixto y parcial coronó una tumultuosa mañana en el tribunal.
El jurado fue excusado por el día después de que el presidente dijera que fue amenazado por otro miembro del jurado. El juez Curtis Farber dijo que los miembros del jurado necesitaban un periodo de reflexión antes de reanudar la sesión.
El presidente del jurado dijo al juez que un compañero le dijo “algo así como que nos encontraríamos fuera un día”, dijo el juez.
Antes de que se leyera el veredicto, Weinstein suplicó directamente al juez que anulara el juicio para poner fin al caso.
“Su Señoría, este es un momento de valentía para usted”, dijo. “Esto no está bien. Mi vida está en juego. Me está poniendo en peligro, Su Señoría. No estoy teniendo un juicio justo”.
El caso fue visto en parte como una prueba de fuego para la resistencia del movimiento #MeToo. Pero con una absolución, una condena y un cargo pendiente, no estaba claro qué decía el veredicto parcial sobre el movimiento que las acusaciones contra Weinstein ayudaron a poner en marcha.
La abogada de Sokola, Lindsay Goldbrum, emitió un comunicado calificándolo de “paso hacia la justicia” pero “no completo”.
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Farber dijo a los fiscales y a los abogados defensores de Weinstein que no hablaran con los medios porque las deliberaciones están en curso. El jurado debe regresar el jueves para continuar las deliberaciones.
La condena de Weinstein en 2020, que había sido vista como una victoria del movimiento #MeToo, fue anulada el año pasado por el más alto tribunal de Nueva York. El tribunal dijo que Weinstein no tuvo un juicio justo porque las mujeres testificaron sobre conductas sexuales inapropiadas que no formaban parte de los cargos.
Esta vez, el juicio de seis semanas se celebró mucho después del boom del movimiento #MeToo y no incluyó acusaciones más allá de las tres mujeres.
Las posibles divisiones entre los miembros del jurado fueron evidentes ya en la selección del jurado, cuando algunos posibles jurados llamaron “cerdo” al cofundador de Miramax, mientras que otros dijeron que el #MeToo había dado lugar a falsas acusaciones de agresión.
Durante las deliberaciones, los miembros del jurado dieron señales de estar enfrentados, enviando notas en las que decían que estaban siendo “atacados” o rechazados por sus compañeros.
Pero finalmente llegaron a un consenso sobre dos de los tres cargos. El cargo de violación que sigue pendiente conlleva menos tiempo -cuatro años- que el cargo de agresión sexual por el que ahora se le vuelve a condenar.
Weinstein, de 73 años, ha estado en silla de ruedas durante todo el juicio y dice que tiene cáncer. Ha sido alojado en la sala de prisión de un hospital en lugar de en Rikers Island.
También se enfrenta a 16 años de prisión en California por una condena separada allí en apelación.
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