Bloomberg Línea — El dólar subió el martes a nivel global junto con los bonos del Tesoro de EE.UU., en una sesión marcada por el alivio en los rendimientos a largo plazo tras señales desde Japón de que podría reducir su oferta de deuda.
Pese al avance global del billete verde, el renovado apetito por riesgo y temas locales sostuvieron a algunas monedas latinoamericanas, que mostraron ganancias en la jornada.
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El rendimiento del bono estadounidense a 30 años cayó por debajo del 5%, mientras que la menor presión vendedora fortaleció a la divisa estadounidense tras el feriado del lunes en Estados Unidos.
Las autoridades japonesas están considerando modificar su plan de deuda tras una fuerte venta que llevó a los costos de endeudamiento a máximos de varias décadas.
Esta señal de ajuste en la oferta ha sido interpretada como un intento de estabilizar el mercado, lo que mejoró de inmediato el sentimiento en torno a la renta fija global.
El Ministerio de Finanzas japonés envió un cuestionario a los participantes del mercado para recabar opiniones sobre la situación actual, un gesto interpretado como una señal de que se busca frenar la caída de los bonos. Este tipo de consultas son poco comunes y sugieren que Tokio está dispuesto a intervenir para restaurar la confianza.
En medio de ese contexto, en el mercado chileno, el dólar cayó -0,29% hasta los CLP$937,40, según los datos recopilados por Bloomberg.
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“A pesar del fortalecimiento global del dólar, el peso chileno mostró un desempeño sólido, respaldado por la estabilidad en los precios del cobre y un contexto económico local que mantiene perspectivas favorables. Estos factores han contribuido a contener movimientos más bruscos en el tipo de cambio”, señaló Ignacio Mieres, jefe de análisis en XTB Latam.
En América Latina, el arranque semanal estuvo influido por la escasa actividad global, en parte por el feriado en Estados Unidos. BBVA FX Strategy calificó esta semana como un período de transición para la región, en la medida en que la publicación de indicadores económicos será limitada y los bancos centrales mantendrán un perfil bajo.
En este contexto, los inversionistas continúan atentos a los desarrollos en política fiscal y comercial de Estados Unidos, factores que han pasado a dominar la narrativa de los mercados emergentes por encima incluso de las decisiones monetarias.
La retirada de la amenaza arancelaria por parte del presidente Trump ha sido interpretada como una señal de distensión, aunque aún no hay certeza sobre el desenlace de las negociaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea.
El informe de BBVA FX Strategy concluye que, aunque los mercados reaccionaron positivamente, la ventana temporal es limitada y existe el riesgo de nuevos episodios de volatilidad si no se alcanzan acuerdos concretos en las próximas semanas.
Francesco Pesole, analista de ING, explica que, aunque las tensiones comerciales con la Unión Europea habían sido categorizadas como “riesgos de abril”, su rápida reaparición pone en evidencia lo volátil del entorno político. Según el analista, el mensaje que deja es claro: cada vez que resurgen amenazas arancelarias, el dólar es el primer perjudicado.
Esta historia se actualizó al cierre del mercado.
