Bloomberg — Los gigantes mundiales del gas apuestan a que la actual calma en la demanda china es temporal y que el país respaldará sus inversiones multimillonarias en los próximos años.
Las importaciones de gas de China han caído en 2025, una disminución centrada en los envíos marítimos de gas natural licuado (GNL), que se desplomaron un 22% hasta abril con respecto al año anterior.
La demanda de GNL —el combustible transportado en buques cisterna a temperaturas ultrabajas— se encamina a su primera caída anual desde el auge de la pandemia, justo cuando nuevos proyectos de exportación están por entrar en operación, encabezados por los campos de gas de esquisto de EE.UU.
El problema es que el GNL está siendo desplazado por alternativas más económicas como el carbón y las energías renovables, y el gas producido localmente o transportado por gas natural desde Rusia y Asia Central. La desaceleración del crecimiento económico y la presión para reducir los costos energéticos también han mermado el interés de China por este combustible, que generalmente es una opción más cara debido a los costos de procesamiento y envío desde plantas en lugares tan lejanos como Norteamérica y Oriente Medio.
Pero la voluntad de China de diversificar su suministro de gas también podría fortalecer las perspectivas del mercado marítimo, dada la variedad de fuentes que ofrece.
“China es muy estratégica en su política energética y su enfoque energético”, afirmó Meg O’Neil, directora ejecutiva del productor australiano de gas Woodside Energy Group Ltd. “Diversifican los tipos de energía, con inversiones significativas en energías renovables, carbón, energía nuclear y gas natural. Y, dentro de cada uno de estos productos básicos, se abastecen de diversos lugares”, explicó en una entrevista en la Conferencia Mundial del Gas en Pekín.
China ha sido el motor del mercado mundial del gas durante gran parte de la última década, representando más de un tercio del aumento total del consumo. Esto elevó al país de ser un actor menor en el mercado de GNL a ser el mayor importador mundial en 2021.
Desde entonces, el crecimiento chino se ha tambaleado. La pandemia y la débil recuperación económica; una crisis energética tras la invasión rusa de Ucrania; la rápida adopción de energías limpias y la producción récord de carbón; y el éxito de sus empresas estatales en el aumento de la producción nacional han frenado la demanda internacional.
BloombergNEF prevé que las importaciones de GNL de China en 2025 alcancen los 68 millones de toneladas, una caída del 11 % con respecto al año pasado. Sin embargo, se espera que la mayor oferta y los precios más bajos reactiven la demanda, según declaró el miércoles a Bloomberg Television Samantha Dart, codirectora de investigación global de materias primas de Goldman Sachs Group Inc.
Obstáculos del crecimiento
Aunque los suministros totales de gas aumentarán más rápido que el consumo, un instituto de investigación afiliado a China National Offshore Oil Corp. proyecta que las importaciones de GNL se duplicarán para 2035, según un informe publicado el martes.
“China está intentando generar suministros adicionales de gas”, declaró Menelaos Ydreos, secretario general de la Unión Internacional del Gas, en una entrevista durante la conferencia. “Ya sea gas nacional, GNL o ruso, la demanda existe”.
Aun así, existen numerosos obstáculos para el crecimiento del GNL. A nivel geopolítico, la guerra comercial con EE.UU. podría perjudicar la economía china y su demanda de energía. Moscú, por su parte, está muy interesado en expandir sus ventas de gas por gasoducto a su vecino del este.
Dentro de China, la producción de gas está superando a la de petróleo crudo como el principal negocio upstream para gigantes energéticos como PetroChina Co., un esfuerzo que coincide con el afán del gobierno por asegurar mayores niveles de autosuficiencia y reducir sus facturas de importación.
Los obstáculos sugieren que no todos los posibles proveedores de GNL lograrán atraer clientes chinos. Los productores estadounidenses se encuentran en especial desventaja debido a los aranceles impuestos por Pekín. BNEF tiene en la mira más de una docena de proyectos estadounidenses, considerando las decisiones finales de inversión que deben tomarse.
Hay “quizás demasiados” proyectos de desarrollo propuestos en EE.UU., declaró Patrick Pouyanne, director ejecutivo de TotalEnergies SE, en un panel de la conferencia. “No sé si todos encontrarán aceptación”.
En el cable
Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. ha recaudado unos US$5.200 millones para la venta de sus acciones en Hong Kong después de que los organizadores del acuerdo ejercieran la llamada opción greenshoe para aumentar la oferta, haciendo que la mayor cotización del mundo este año sea aún mayor.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos preparó el terreno para la imposición de derechos antisubvenciones a las importaciones de componentes clave de baterías procedentes de China, tras concluir que los materiales habían sido subsidiados injustamente.
Los nuevos almacenes de la Bolsa de Metales de Londres en Hong Kong ayudarán a los participantes del mercado en China continental a manejar la volatilidad de manera más efectiva, lo que justifica sus tarifas de almacenamiento relativamente altas, dijo el director ejecutivo Matthew Chamberlain.
Una tregua comercial temporal entre las dos economías más grandes del mundo ha provocado un rebote repentino en los puertos y fábricas de China.
Hace más de dos años, en las afueras de una ciudad medieval alemana, la mayor empresa de baterías para vehículos eléctricos de China realizó una apuesta de 1.800 millones de euros (US$2.000 millones) sobre el futuro del comercio mundial.
El Grupo CMOC de China, la principal empresa minera de cobalto del mundo, pidió la semana pasada a la República Democrática del Congo que levante la prohibición a las exportaciones de cobalto, informa Reuters.
La crisis inmobiliaria que ha durado cuatro años en China ha hecho que la construcción de nuevas viviendas vuelva a los niveles de 2003 y la producción de cemento a su nivel más bajo desde 2009.
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